3 de marzo de 2009

Relaciones entre organismos

Entre las especies marinas se establecen relaciones de muy diferente índole, algunas de las cuales, las intraespecíficas, se dan entre animales y plantas de la misma especie (formación de colonias, gregarismo, etc.), mientras que otras, las interespecíficas, se dan entre animales y plantas de especies diferentes (depredación, simbiosis, mutualismo, comensalismo, parasitismo, competencia por el espacio, epibiosis, etc). En todos los casos se tratan de relaciones ecológicas basadas siempre en el interés evolutivo de la especie.
Se está todavía lejos de conocer todas las relaciones existentes en un ecosistema tan complejo como el marino, así como de conocer los mediadores químicos o de comportamiento que permiten a las especies regular sus relaciones, sucediendo incluso que, sobre lo investigado hasta ahora, no hay un acuerdo generalizado de como denominar a las relaciones ya conocidas.


Mutualismo.
Es el tipo de relación en el que dos especies se benefician entre sí hasta el extremo de que su relación llega a ser necesaria para la supervivencia de ambas especies. Las abejas, por ejemplo, dependen de las flores para su alimentación y las flores de las abejas para su polinización.

Comensalismo.
Es el tipo de interacción que se produce cuando una especie se beneficia y la otra no se ve afectada. Así, por ejemplo, algunas lapas que viven sobre las ballenas. La lapa tiene un lugar seguro para vivir y facilidad para alimentarse de plancton, mientras que la ballena no se ve ni perjudicada ni beneficiada.

Parasitismo
Es similar a la depredación, pero el término parásito se reserva para designar pequeños organismos que viven dentro o sobre un ser vivo de mayor tamaño (hospedador o huésped), perjudicándole.
La forma de vida parásita tiene un gran éxito; aproximadamente una cuarta parte de las especies de animales son parásitas. Son ejemplo de esta relación las tenias, los mosquitos, garrapatas, piojos, muérdago, lampreas, etc.

Parasitidismo
El parasitidismo es similar a la depredación en el sentido en que mata al hospedor con el tiempo, las parasitides se incluyen ciertas aviapas y moscas; ponen huevo dentro del hospedero, estos eclosionan y sus larvas se alimentan del hospedero, con el tiempo se convierten en pupas y el hospedero sucumbe.

LA ENERGÍA EN LOS ECOSISTEMAS
De la misma forma en que la materia se transfiere o fluye a través de los diferentes niveles tróficos, fluye la energía. La diferencia esencial entre los flujos de materia y energía es que la circulación
de materia entre los organismos y el ambiente puede realizarse infinitas veces, pero en el caso de
la energía. Ésta fluye en un solo sentido, es decir, es tomada por los diferentes organismos y
procesada con grandes pérdidas de calor radiado al exterior en cada transferencia. Los procesos
involucrados en la transferencia de materia y energía dentro de los ecosistemas naturales y
aquellos con diversos grados de artificialización son los mismos. Las diferencias están en las
importancias relativas de cada proceso y su control por parte del hombre.


El flujo de energia en los ecosistemas


La energía es la capacidad de realizar un trabajo y el comportamiento de la misma la describen las leyes de la termodinámica, que son dos:· La primera ley dice que la energía puede transformarse de una clase en otra, pero no puede destruirse. Por ejemplo, la energía de la luz se transforma en materia orgánica (leña), que a su vez se transforma en calor (fuego) y luz; el calor se puede transformar en energía de¡ movimiento (máquinas a vapor); ésta en luz (dinamo que produce electricidad), y así sucesivamente.· La segunda ley dice que al pasar de una forma de energía a otra (energía mecánica a química a calor y viceversa) hay pérdida de energía en forma de calor. Cualquier cambio de una forma de energía a otra produce pérdidas por calor. De esto se deduce que un ecosistema no puede ser autoabastecido de energía en el corto plazo y que todos los procesos naturales son irreversibles en cuanto al flujo de energía, es decir, el flujo de energía sigue una sola dirección.



¿SABÍAS QUÉ?
El 99.98% de la energía disponible sobre la superficie de la Tierra proviene de¡ Sol, la restante de las mareas, de la nuclear o atómica, de la termal o sea del calor del interior de la Tierra, y de la gravitacional o sea la fuerza de la gravedad. La radiación solar, que llega a la superficie terrestre, varía según la latitud (a mayor distancia de la línea ecuatorial menor radiación), la altura sobre el nivel del mar (a más altura más radiación), la orografía (valles profundos tienen menos horas de sol) y la nubosidad (a mayor nubosidad menos radiación), influenciando fuertemente en el tiempo y el clima.


De la energía solar que llega a la superficie de un ecosistema se aprovecha sólo un 1 % aproximadamente, porque las pérdidas son considerables hasta llegar a la producción primaria. En efecto, sólo el 45% de la luz disponible es absorbible por los orgánulos fotosintéticos; una parte de la radiación potencial es reflejada; otra parte es transmitida por los órganos vegetales, 0 sea, que pasa por ellos, y la energía absorbida es transformada en calor.En el mismo ecosistema hay pérdida de energía, porque cerca de la mitad de la producción primaria bruta es gastada por los productores en su metabolismo y se pierde como calor, y sólo la otra mitad está disponible para los consumidores como alimento (carbohidratos, celulosa, lignina, grasas, proteínas, etc.).En la cadena trófica, al pasar de un eslabón a otro, hay más pérdida de energía a través de la respiración y los procesos metabólicos de los individuos, porque el mantener vivo un organismo implica gastar, en forma de calor, parte de la energía captada; las sustancias no digeribles, que son excretadas o regurgitadas y descompuestas por los detritívoros; y la muerte de individuos, que ocasiona pérdidas, pero la energía es devuelta, en parte, por los desintegradores.La fotosíntesis de las plantas verdes es el proceso fundamental mediante el cual la energía solar es transformada en materia orgánica, que mantiene todas las formas de vida sobre la Tierra.Sin la energía solar no seria posible la vida, y el día en que el Sol cese de producir energía, también se acabará la vida en nuestro planeta indefectiblemente, al menos en forma generalizada. Naturalmente esto sucederá dentro de unos 7000 millones de años.